martes, 22 de enero de 2013

Prostitutas y prostitutos en la Roma antigua

EL OFICIO MÁS ANTIGUO DEL MUNDO

Javier Ramos/ La vida en la antigua Roma

La prostitución en la Roma clásica era entendida como un bien social y necesario.
El que, sin duda, es el oficio más antiguo del mundo, era ejercido en la capital del Imperio tanto por hombres como por mujeres de distinto rango social. Estos profesionales del sexo ofrecían sus servicios siguiendo las costumbres sexuales de una sociedad como la romana, donde los mayores tabúes eran el sexo oral y el hecho de asumir el rol de pasivo. 
  • Los lupanares realizaban una importante función social.
  • La ley en Roma no perseguía a las prostitutas porque no violaban la ley, pero éstas carecían de ciertos privilegios.
  • Los romanos preferían a las profesionales del amor, rubias, a imitación de las esclavas germanas.
  • Tanto la felación como el cunilingus eran consideradas prácticas degradantes y repugnantes y eran el servicio más caro.
  • Los prostitutos se ofrecían para practicar sexo oral a sus clientas.
  • La emperatriz Mesalina tuvo fama de ninfómana y prostituta

LUPANARES

Puede que la encargada de amamantar a los gemelos Rómulo y Remo fuese una prostituta en lugar de una loba, ya que la palabra lupanar (cuyo significado era prostíbulo) surgió en la propia Roma, a raíz el término “lupa” utilizado para designar tanto al animal como a la mujer dedicada a tal oficio. Las meretrices romanas, las lupae, desarrollaban sus actividades en los denominados lupanares. 
En la antigua sociedad romana el peor crimen que podía cometer una mujer era el adulterio. Sometida a los dictados del pater familias (cabeza de familia), éste podía repudiarla si la sorprendía y hasta hacerla ejecutar.
Por contra, los esposos podían echar “una canita al aire” en los lupanares, auténticos prostíbulos y antros de vicio que, en gran medida, contribuían al desahogo de los más bajos instintos sexuales, evitando muchas infidelidades. Durante aquella época, la innegable función social de los burdeles o lupanares, en ocasiones, se ocultaba en los templos, donde las sacerdotisas, generalmente avezadas bailarinas, ejercían la prostitución sagrada como servicio a los dioses, cobrando sus favores en ofrendas para el templo.
Ya lo decía Catón el Viejo,
“Es bueno que los jóvenes poseídos por la lujuria vayan a los burdeles en vez de tener que molestar a las esposas de otros hombres”

Los burdeles romanos estaban  pobremente ventilados e iluminados y  presentaban un aspecto cochambroso.

En ellos, había una zona de recepción abierta a la calle, separada por una cortina; en el interior, las prostitutas se movían vestidas con gasas o desnudas para poder ser inspeccionadas por los potenciales clientes, o podían estar sentadas en sillas o sillones. Cada una, disponía de una habitación amueblada con una cama, ya fuese de madera o ladrillo. Las mujeres se anunciaban según su especialidad en la zona de recepción. Ninguna estancia disponía de cortina ni ventana por lo que la privacidad no se cuidaba demasiado.
Lupanar conservado en Pompeya situado cerca del foro y del mercado. A modo de indicación, cada prostituta, a la entrada de su fornice o celda, tenia un dibujo refrente a su especialidad sexual. El público puede admirarlos ahora dentro de las ruinas regulares de Pompeya.

LAS PROSTITUTAS ROMANAS

La de la prostituta era una vida dura, cuando no desesperada, ya fuesen esclavas o mujeres libres. La propia palabra prostituta viene de pro statuere, esto es, estar colocado delante, mostrarse. Los burdeles eran antros de vicio, relativamente baratos, a los que podían acceder las clases medias. Las tarifas que se cobraban por un servicio podían equivaler a las de una copa en un taberna.

Pero el sexo, también, tenía lugar en las calles, en los pórticos de los antiguos teatros, o en las termas, que en la edad imperial se convierten en un lugar promiscuo al desaparecer la separación entre sexos, incluso también en los cementerios.

A la larga, parece que muchas meretrices eran libertas, así que no solo habrían ganado lo suficiente para comprar su libertad, sino que continuaban en el oficio una vez libres. Otras se convertían enmadames y seguían en la profesión de manera indirecta.
Cuando la afluencia de esclavas germanasde largas cabelleras rubias excitaba la curiosidad de los romanos, se extendió la costumbre de distinguir a las meretrices por el color de su pelo, siendo obligadas por ley alucir pelucas rubias para diferenciarse.
La ley no perseguía a las prostitutas romanas porque no violaban la ley, pero éstas carecían de ciertos privilegios: no podían contraer matrimonio con romanos libres (probrosae), y tampoco podían redactar testamento ni recibir herencia (infamia). No obstante, el libertinaje sexual de las meretrices era sinónimo de deshonra; a mediados del siglo I sus servicios comenzaron a ser gravados de manera que tenían que abonar un impuesto.
Además de pagar sus impuestos, las prostitutas tenían que inscribirse en los registros para ofrecer su actividad y hasta tenían su propio día de fiesta anual que celebraban el 23 de diciembre.

CLASES, SERVICIOS  Y PRECIOS

El verbo fornicar proviene de la denominada fornices, que eran las celdas donde las prostitutas recibían a sus clientes. Las arcadas de grandes edificios públicos también llamadas fornices, como teatros y anfiteatros, eran también un lugar de encuentro habitual.
Las muestras artísticas de Pompeya proporcionan ejemplos gráficos de lo que una prostituta tenía que ofrecer. Se mostraban actos considerados por la cultura general como impúdicos.
En el mundo romano existian ciertas distinciones entre las mujeres dedicadas a esta vieja profesión;
  •  La pala, que no podía permitirse elegir, aceptaba a cualquiera que pudiera pagar el precio demandado,
  •  la prostituta  algo más refinada era la delicatae, que entregaba su cuerpo a quien ella quería ,
  • las copae, eran las que se ofrecían en las tabernas o cauponas, y
  •  la meretrix, digamos la empresaria que obtenía benefecios del oficio. 
PRÁCTICAS INDECOROSAS
Decoración interior de un lupanar en Pompeya
La felación y el cunilingus, incluso lo que conocemos como la posición del 69, implicaban contacto oral y eran consideradas prácticas sucias y degradantes que un cliente podía solicitar y por ende, eran los servicios mejor pagados. También se ejercía en la calle, lugares para venderse bien eran los mercados y las zonas con edificios públicos porque había por allí muchos clientes potenciales.
El Leno era el proxeneta encargado de mantener el orden y cobraba una comisión del servicio de la prostituta.
Escultura de la emperatiz Messalina, obra de Eugène Cyrille Brunet 1884 en el Museo de bellas artes de Rennes.
Las malas lenguas decían que la tercera esposa del emperador Claudio, Mesalina, habia alquilado su propia fornice y con el seudónimo de Lycisca, ejercía la prostitución para saciar su voraz apetito sexual. En una ocasión se cuenta que Messalina, llegó a competir con otra profesional de un lupanar y que en sólo una jornada fornicó con unos cien hombres. Acabada su jornada como mujer del sexo, volvía a su residencia imperial, no sin antes entregar la debida comisión al Leno.

LOS PROSTITUTOS

A diferencia de la antigua Grecia, en Roma que tuvo como referente al dios  Príapo de la fertilidad, se consideraba que un pene grande era un signo importante de atractivo y masculinidad. Petronio, escritor y político romano del primer tercio del s. I,  describe con admiración cómo un hombre con un pene enorme en un baño público buscaba encuentros excitado. Muchos emperadores romanos han sido satirizados por rodearse de hombres con grandes órganos sexuales. 
Curiosamente, en las fuentes antiguas aparecen testimonios explícitos de la existencia, también, deprostitutos quienes, presumiblemente, prestaban sus servicios tanto a hombres como a mujeres. Alrededor del año 200 d.C. había una calzada donde se reunían los prostitutos, especializándose en los papeles de activo y pasivo.
El prestigioso jurista Paulo, señala que un prostituto podía ser asesinado por un marido si éste lo sorprendía practicando sexo con su mujer. De hecho, las prostitutas romanas llegaron a quejarse de la competencia que suponían para ellas estos jóvenes prostitutos, cuyos servicios eran mejor pagados por los clientes. 
Las statio cunnulingiorum, eran los lugares habituales donde los protitutos se ofrecían para practicar sexo oral a sus clientas.
PROXENETAS
El proxeneta era omnipresente. Éste o ésta (los había de ambos sexos) organizaba, controlaba y explotaba a las prostitutas. Conocido como Leno se encargaba de mantener el orden y cobraba una comisión del servicio a cada  prostituta. Recaudaba personalmente o como agente de un inversor adinerado gran parte de los ingresos de una chica, como mínimo una tercera parte, pero muy probablemente más.
Si le facilitaban habitación, ropa o comida, las prostitutas tenían que pagarlas de sus ganancias. Por prestar sus servicios, las chicas cobraban precios muy diferentes. Pero lo habitual eran precios muy bajos, alrededor de un cuarto de denario.
LA VIEJA LACRA SOCIAL
Al igual que ocurre hoy día, algunas de estas mujeres se veían obligadas a lanzarse a las calles de los barrios más deprimidos, como el de la Subura, en Roma, y a competir con las refinadas prostitutas de lujo.
La clase más baja de la sociedad romana también se vió abocada a la prostitución, de modo que los mercados de esclavos suministraban a los ciudadanos romanos gladiadores, serviles criados y , además, resignadas prostitutas. Muchas de las esclavas y esclavos domésticos mantuvieron o fueron obligados a tener relaciones sexuales con sus señores, hasta el punto de que el aumento de la natalidad fuera del seno de la familia preocupó al emperador Augusto, quien promulgó leyes en contra del adulterio.Los embarazos no deseados también se resolvían mediante pociones abortivas suministradas por la vagina, o, una vez que nacían los niños, cometiendoinfanticidio o abandonándolos.
Los abusos físicos por parte de los clientes eran habituales. El exceso de prácticas sexuales provocaba graves infecciones, sobre todo del tracto urinario, así como lesiones vaginales y anales.
CONCLUSIÓN:
 Si bien la prostitución estuvo mal vista en Roma, los lupanares o burdeles tenían un papel esencial y se multiplicaron en las ciudades del Imperio y, a juzgar por los testimonios que permanecen en la ciudad de Pompeya, en número suficiente como para cubrir las necesidades de toda la población. 
Se calcula que en el primer siglo de nuestra era podían haber en Roma en torno a las 32.000 personas que ejercían la prostitución. 
La sociedad romana pecó de una considerable hipocresía. El desdeño que inspira la prostitución se mantiene en la actualidad, a pesar de que hoy, como en la antigua Roma, es la propia sociedad la que demanda este tipo de servicios.
Bibliografía:
  • Los olvidados de Roma; Robert C. Knapp
  • Vida cotidiana en la Roma de los Césares; Amparo Arroyo de la Fuente.
Imágenes; Google images

martes, 25 de octubre de 2011

Demente

Te amé y te extrañé, sin tenerte
Siempre te tuve presente
Fuiste recurrente en mi mente
y hasta era traicionado por mi inconsciente
Entonces me volví un demente
Por amarte sin tenerte.

lunes, 20 de junio de 2011

Oh Capitán, mi capitán!!

Oh Capitán, mi Capitán:
nuestro azaroso viaje ha terminado.
Al fin venció la nave y el premio fue ganado.
Ya el puerto se halla próximo,
ya se oye la campana
y ver se puede el pueblo que entre vítores,
con la mirada sigue la nao soberana.

Mas ¿no ves, corazón, oh corazón,
cómo los hilos rojos van rodando
sobre el puente en el cual mi Capitán
permanece extendido, helado y muerto?

Oh Capitán, mi Capitán:
levántate aguerrido y escucha cual te llaman
tropeles de campanas.
Por ti se izan banderas y los clarines claman.
Son para ti los ramos, las coronas, las cintas.

Por ti la multitud se arremolina,
por ti llora, por ti su alma llamea
y la mirada ansiosa, con verte, se recrea.

Oh Capitán, ¡mi Padre amado!
Voy mi brazo a poner sobre tu cuello.
Es sólo una ilusión que en este puente
te encuentres extendido, helado y muerto.

Mi padre no responde.
Sus labios no se mueven.
Está pálido, pálido. Casi sin pulso, inerte.
No puede ya animarle mi ansioso brazo fuerte.
Anclada está la nave: su ruta ha concluido.
Feliz entra en el puerto de vuelta de su viaje.
La nave ya ha vencido la furia del oleaje.
Oh playas, alegraos; sonad, claras campanas
en tanto que camino con paso triste, incierto,
por el puente do está mi Capitán
para siempre extendido, helado y muerto.

Walt Whitman

lunes, 30 de mayo de 2011

Julio y Lucia

Julio y Lucia, asisten al matrimonio de una amiga de Lucia, una vez en el sito Julio se siente fuera de lugar ya que no conoce a nadie, ademas la bebida es tan mala que decide no ingerir ni una gota de eso que ni siquiera deberá llamarse alcohol, entonces sumado en un inmenso aburrimiento mientras lucia habla con la novia, julio se percata de una silueta familiar es claudia morena de estatura mediana senos pequeños, cintura estrecha y piernas de lujo. Inmediatamente intercambian miradas las cuales rememoran aquel tórrido encuentro que tuvieron hace algunos años atrás el deseo y la pasión que expresan sus miradas indican que ninguno ha olvidado al otro, de esta forma transcurre toda la noche un intercambio de miradas constante en el cual expresan el gusto del uno por el otro todo sin poder acercarse e intercambiar palabras porque ninguna de sus parejas se aleja de su lado, julio se había prometido así mismo no mas encuentros de sexo casual pero claudia...literalmente ya es una vieja conocida y ademas es ella quien ha sido la mejor en la cama toda una maestra.

Al salir de la fiesta coinciden ambas parejas en el estacionamiento y nuevamente julio y claudia intercambian miradas y sonrisas, avizorando un posible reencuentro de "amigos".

miércoles, 30 de marzo de 2011

Lealdad o Fidelidad

muchas veces en las relaciones de parejas se habla tanto de la fidelidad y de la lealtad y de cual es mas o menos importante a ver

La fidelidad según wikipedia es Fidelidad: "La capacidad espiritual –el poder o la virtud– de dar cumplimiento a las promesas". Por su parte la Lealtad es "La virtud consistente en el cumplimiento de honor y gratitud la lealtad esta mas apegada a la relación..."

Esto esta bien pero desde el punto de vista de las parejas la fidelidad solo se resume a el hecho e no tener sexo con otra persona. Ahora la lealtad es diferente es estar allí siempre a pesar de las circunstancias, en una opinión muy personal es mas importante esta segunda. ¿Porque? esta significa un compromiso mayor y que transciende cualquier circunstancia, en cuanto a la fidelidad solo se centra en si nos acostamos o no con otras personas, bien pareciera que justifico la infidelidad pero no eso, simplemente que a pesar que cometamos un acto de infidelidad aun así podemos ser leales a nuestra pareja, pero si por el contrario somos desleales a esa pareja, es allí donde esta el el problema porque no solo puedes ser infiel sino faltar a tu compromiso también, ya que eso significaría no estará allí para apoyarla en cualquier circunstancia.

Así que se puede ser infiel y ser leal, pero si eres desleal no solo eres infiel, sino que estarias faltando a tu honor y tu palabra.

Es una interesante reflexión ¿ser fiel o ser leal? Es algo que he pensado durante mucho tiempo...
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martes, 22 de marzo de 2011

Pensamientos mientras camino

Durante una caminata cualquiera son muchas las cosas que vienen a mi mente desde que cosas tengo pendientes por hacer y como las realizaras, como he actuado en tu vida e inclusive pensar si pudiese cambiar algo en mi pasado que seria?, en otras oportunidades puede sonar una sonata de Mozart, Chopin o Beethoven, y dependiendo del estado de animo una canción de Heavy Metal, Hip Hop, entre otras. Todo esto sucede mientras mientras recorro mi camino dando un paso tras otro. En ese momento de reflexión y hasta de dispersión mental, siento como los pensamientos bombardean mi mente como las gotas de agua a la tierra durante una tormenta.

viernes, 18 de marzo de 2011

Un EspÍiritu Libre y El Compromiso

La vida en pareja no es nada fácil, eso lo sabemos de allí la expresión "pero vive con ella!!!" Muy valida ciertamente, resulta que en la época de noviazgo nada te prepara para esto pero con el tiempo te adaptas y aprendes a lidiar con esas costumbres de ella, claro algunas te gustan y otras no, pero así es la vida que en cada uno de sus aspectos posee momentos buenos, otros no tan buenos, otros malos, y en ocasiones muy malos.

Es aqui donde comienza el dilema en tu cabeza, ¿hice lo correcto?, ¿esto vale la pena?, ¿ me apresure? y en ocasiones te provoca mandar todo al carajo.

Este empeora si eres una persona de espíritu libre, acostumbrado a ir donde quieras cuando quieras, pero una vez comprometido puedes permanecer allí firme y leal, pero de vez en cuando necesitas un escape, y este puede ser pasar un día solo, ir a un concierto de rock para liberar tu mente, y solo enfocarte en el aquí y el ahora, algunas veces haces actividades deportivas que es la que te ayuda a mantener ese centro de equilibrio mental basándote en una filosofía budista, y zen .

Pero con la llegada de esos días malos, vuelven a ti esos pensamientos recurrentes, y comienza el dilema mental, ¿hice lo correcto?, ¿esto vale la pena?, ¿me apresure? Y nuevamente surge el deseo de mandar todo al carajo e ir en la búsqueda de un espíritu libre como tu, aunque esto signifique un nuevo fracaso así como ha sucedido en el pasado donde la búsqueda ese espíritu libre que te comprenda te entienda y te acompañe, sin querer cambiar elementos de tu vida, ha resultado infructuosa.